jueves, mayo 11, 2006

Caballos


Sólo necesito tomar la crin en la mano, agarrarme fuerte y empezar el camino. Sobre su lomo, recorro momentos pasados sin dolor. Momentos que se deben recordar para poder atar demonios inconclusos.
Veo escenas de gente que agradece haber pasado por tu vida, gente que momentaneamente dejo huella y que se fue así como llego. Las de personas que viven contigo pero pertenecen a otra escencia; personas que quieres invitar a montar pero que, o andan a auto o en burro.
Felicidad opacada por momentos amargos. Amargura opacada por momentos felices, todo unido en interminables lazos dorados que se funden en lo inexorable.

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