domingo, diciembre 24, 2006

Diciembre 24, 2006



Brotas de mí, cirio encendido, en esta noche donde se supone que las caras largas deben desaparecer.

Me guías hasta Él, cirio encendido, y postro todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que debo.

Cuando te apagas, cirio encencendido, me guía la luz del compañero, el alba que se asoma cada mañana para avisarme que sigues ahí, mostrándote junto a mí, caminando mi camino.

Etiquetas: