domingo, diciembre 24, 2006

Diciembre 24, 2006



Brotas de mí, cirio encendido, en esta noche donde se supone que las caras largas deben desaparecer.

Me guías hasta Él, cirio encendido, y postro todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que debo.

Cuando te apagas, cirio encencendido, me guía la luz del compañero, el alba que se asoma cada mañana para avisarme que sigues ahí, mostrándote junto a mí, caminando mi camino.

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miércoles, diciembre 20, 2006

Añoro


Creo que mi cuerpo no esta hecho para el invierno. Pero nada me gustaría más que perderme en el blanco de la nieve.
Una de las cosas que tengo que hacer en mi vida es visitar Europa. De alguna manera tengo que conocer la nieve; y no me refiero a la que venden en Cholula, ni la que venden en las quinientas mil Michoacanas que hay en México.
Quiero conocer "el manto blanco que viste de novia a la Navidad". Creo que lo más cercano que estaré de eso el próximo año será el evento de un amigo (Ficticio Invierno se llamará), donde incluso la nieve es sintética.
Este podría ser de los pocos posts que haga hablando de mí tan directamente, pero lo hago por que creo que el título y la imagen me indican que es momento de hacer un alto en el camino y empezar a hacer recapitulaciones y propósitos.
Poco a poco la salud completa esta regresando a mí. Es algo que me motiva a seguir con lo que estoy haciendo: escribir aquí, en talleres y trabajar con metas.
¿Cuáles? Quizá algún viaje (largo o corto, según el presupuesto), mi regreso a clases formales y el volver de lleno a la vida que tenía; pero no, definitivamente no será la vida que tuve; será algo completamente nuevo que traera circunstancias diferentes.
Pero regresando al título, añoro que el próximo año las cosas salgan como tengan salir, ni más ni menos. Porque por muy malo que sea, el conocimiento y el aprendizaje será lo que me hará fuerte.

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martes, diciembre 05, 2006

Círculos


Recuerdo esa ocasión en que me pediste que te prestara mi CD. Para ti no era más que un círculo de materia gris (no confundir con el cerebro). Pero para mí eran galaxias confundiéndose en aspectos misteriosos para el entendimiento de la gente.
Me cautivan las escaleras de caracol, el sentido de las manecillas del reloj. Todo sigue la gran rueda de elementos que se eternizan mientras continuan su viaje. Las órbitas son anillos de luz que guían el cúmulo de vidas presentes, de vidas perdidas.
Una vez me dijeron que caminar en círculos era el símbolo de la emoción; quizá de aquélla que es repetitiva, constante. La obsesión, el deseo, la locura... Lo único que sé es que camino en pistas de atletismo buscando la tangente que no encuentro.

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